El yoga sustentable es de Kurma

Según el Banco Mundial, Chile es el segundo país de Latinoamérica que genera más basura, superado sólo por México. Esa información sólo viene a confirmar nuestro alto índice de residuos, tanto domiciliarios como industriales, sin embargo, hay formas de disminuirlos, comenzando por adquirir productos amigables con el medio ambiente. En 2018 el banco mundial ya nos advirtió que a nivel global los desechos crecerán un 70% para el 2050.


“La mala gestión de los desechos está perjudicando la salud humana y los entornos locales, agravando al mismo tiempo los desafíos que plantea el cambio climático”, afirmó Laura Tuck, vicepresidenta de Desarrollo Sostenible del Banco Mundial. Es por todo esto que nace Kurma en el 2016, inspirado por todos quienes quieren llevar su práctica de yoga a un estilo de vida más sustentable y consciente con el medio ambiente. Somos una marca de implementos de Yoga que quiere cambiar el mundo y estamos comprometidos con ayudar al planeta, a través de la reforestación de nuestra naturaleza, la producción sostenible y envíos ecológicos. Gracias a nuestra economía circular no sólo transformamos la fabricación de un producto a nivel ecológico, si no que también usamos materiales de gran calidad que aumentan el tiempo de vida de cada producto.


Todos los productos de Kurma son en su mayoría fabricados con materiales biodegradables, orgánicos y/o reciclados y su packaging es de materiales biodegradables, entre ellos; cajas de cartón y/o bolsas compostables. 
La promesa de Kurma será siempre ofrecer productos amigables y que impulsen el cuidado del medio ambiente.


Nuestra misión es ofrecer productos con tecnología sustentable, elaborados desde su origen libres de plásticos, elementos tóxicos y sin emitir gases contaminantes, garantizando una práctica de yoga consciente con el medio ambiente, siendo Kurma una empresa que aporta en  resolver el gran problema de contaminación causado por el uso indiscriminado de plástico en todos los productos que consumimos. Tomando en cuenta un proceso de fabricación respetuoso con las materias primas naturales, hasta el cúlmine su vida útil donde este se biodegrada en un corto plazo”.

*Esta nota fue creada por el equipo de Kurma para este blog y la comunidad Denda Lovers.

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